viernes, 2 de mayo de 2008

EXAMEN FINAL



ANÁLISIS SEMIÓTICO DE LA ENTREVISTA REALIZADA POR JOSE LUIS PERDOMO A EL ESCRITOR “PAULO COELHO”.


COMPONENTE NARRATIVO:

ORDENAMIENTO CRONOLOGICO DE LOS HECHOS: (Argumento)


La entrevista inicia en una comparación con el cuarteto fantástico del mercado esotérico, y haciendo alusión a Coelho si en el diario de un mago aparecen ejercicios para curar mal de amores, cruda, goma, etc. A lo que el entrevistado responde: No hay, esos ejercicios nos enseña la vida.
“Los cambios, asesinatos y problemas mundiales son de responsabilidad colectiva”, afirma Coelho al responder si no se siente con mucha pesadumbre al no poder calmar el caos mundial a través de sus escritos. Esto nos lleva a un ordenamiento sistemático que el autor nos indica.
El cambio que presenta la entrevista, es cuando Perdomo la refiere a problemas enigmáticos de Coelho, como ejemplo: Es imparable la catástrofe ecológica, o la contraparte de la entrevista al hacer que Coelho emitiera un comentario atinado sobre Krishnamurti. A lo que dice: “Es una persona que tuvo una experiencia mística muy fuerte y que no cree en nada, pero viene de su experiencia mística”.

La entrevista finaliza de un modo bastante pintoresco, lo que según Perdomo indica que la entrevista se extiende a 3 horas, sin preparación previa a ella, hace reflexionar que el término de esta, fue demasiado extraña. A lo que Perdomo sigue con palabras de UG, y Coelho no hace más que esquivar categóricamente las respuestas.

REALIZACION:

En la entrevista hubo un cambio de acción en torno a las respuestas de Coelho, al darse un choque con comparaciones que me imagino, no fueron muy agradables. Es por esto que las situaciones quedan así:
La secuencia es determinable en la entrevista.
*SITUACION INICIAL: Eufórica, Porque la entrevista inicia con un tinte comparativo de manera adecuada y significativa en la entrevista. Acorde al manejo que se lleva la entrevista realizada por Perdomo.
*SITUACION FINAL: Disforica... Al escuchar la entrevista y analizarla correctamente, se determina disforica, la situación final, porque Coelho, ya no emitía un comentario al contradecir con otros escritores sus pensamientos.


INFLUJO
Se influye a Coelho a descifrar las preguntas que se realizan como manipulación de su accionar.

COMPONENTE DESCRIPTIVO:

LOS PERSONAJES:

PAULO COELHO
El entrevistado, sin duda... es el personaje principal en este análisis... aparentemente el conocimiento que coelho desborda en la entrevista es mágica, con símbolos enigmáticos de transformación, que hacen referencia a un momento de compartimiento de mercadeo.

La entrevista gira en torno a su persona.


JOSE LUIS PERDOMO

Óptimo escritor, crítico literario, uno de los mejores entrevistadores del país. En la charla maneja el papel didáctico en conjunto a estudiantes de periodismo, intercambiando comentarios en torno a la entrevista realizada a Paulo Coelho.

LOS ESPACIOS


Estudio en donde se realiza la entrevista.
Aclarando que los espacios mencionados a continuación, son espacios mencionados en la entrevista, por lo cual se consideran metafóricos.
Amazonia
Brasil


LOS TIEMPOS


Añeja entrevista: La entrevista fue realizada varios años atrás y Perdomo maneja este término para referirse a ella.
Presente: Se maneja en toda la entrevista términos del presente.
Futuro: Perdomo hace que el entrevistado viaje a sus descendencias futuras. Con preguntas como: ¿Ve cercano el fin de este mundo?
Pasado: Recuerdan momentos de vivencia ecológica en el tiempo pasado.

LAS OPOSICIONES

DIOS Vrs. BUDA
ECOLOGIA Vrs. DESASTRE ECOLOGICO
Humildad Vrs. ego comercializado
Literatura VRS. Venta de libros comerciales.
Sarcasmo VRS. Inteligencia
Bondadoso VRS. Reservado
Critica Vrs. Honorabilidad
Conocimiento VRS. Conocimiento de si mismo.
Religiosidad VRS. Realismo

LA PROPUESTA IDEOLOGICA
Presentar a un Coelho, diferente del que el público no conoce, realizando preguntas muy comprometedoras en torno a la vida cotidiana del mundo, tomando como punto de vista los momentos mágicos en que el escritor refiere sus momentos reales. Haciéndolo caer en la posición de una persona sin tanto poder económico...

Desvirtuar el porque sus libros son demasiado vendidos en todo el mundo, con la gran frase “Comercializar sus escritos”.

Hacer que el maestro, plantee su punto de vista en situaciones propicias dentro de la entrevista, dándole un sentido de hermetismo y susceptibilidad a los temas de importancia. En momentos también la propuesta sería poner en momentos embarazos a Coelho, al tener que dar su comentario, pero lo ideológico es el ¿Cómo Coelho, se quita las preguntas que le afectan?

domingo, 27 de abril de 2008

SOLO LA MUERTE

VIDEO INSPIRADO EN EL POEMA, "SOLO LA MUERTE" DE PABLO NERUDA.

domingo, 20 de abril de 2008

CRITICA DE LA PRESENTACION DEL LIBRO "EL ESPEJO IRREVERENTE"

“La literatura es un arte lúdico, de gozo y regocijo”, comenta José Luis Perdomo en su disertación en la “Presentación”, del libro “El espejo irreverente” de Raúl de la Horra. La cual fue realizada el martes 15 de abril, en el Salón de usos múltiples de la Escuela de Ciencias de la Comunicación.

La actividad, considero que no fue lo que el autor esperaba, aunque las disertaciones de los expositores José Perdomo y Carlos Velásquez, estuvieron “Aduladoras”, y un poco ofensivas para el gremio periodístico, con esto no quiero decir que fue mala la participación, solo como marco de referencia, hubiera estado mejor si se enfocaran en la realidad del libro, en la presentación y no en ataques. Este es mi parecer, así lo viví.

El director de Ciencias de la Comunicación, quien fue “el maestro de ceremonias”... no tuvo la relevancia que el cargo le amerita, pero bueno... Mi interpretación de observar las actitudes de los informantes de esta actividad, inicio de manera diferente, porque “Creo”, que en el 5% de la actividad, se hablo del libro.

Los disertadores, junto al autor, enfocaron mucho en los problemas del gremio y no profundizaron como tenía que ser, acerca del tema en importancia, en este caso la presentación del libro “El espejo Irreverente”.

Se escucharon frases como “La vanidad, es el pecado mortal del columnista”, “Obsceno es vivir del trabajo ajeno”... Pero al final, Raúl de la Horra, comenta “Follar, es hacer el amor”, solamente en la participación del autor, se vivieron follarismos, En la realidad comento de la Horra que hay que “Hacerle el amor a la vida, en el fondo”.

“El lenguaje es el cromosoma de la cultura”... y la frase de la noche, referente a Paulo Cohelo, “El hot dog de la literatura Light”.

Al final de la actividad los disertadores, acertaron en una frase en conjunto, ahora los periódicos, como Nuestro Diario, aplican las tres “B”: Bikinis, Balazos y Babosadas.

martes, 1 de abril de 2008

I Examen Parcial



Análisis de la fábula “Eclipse” de, Tito Monterroso

ARGUMENTO:
Fray Bartolomé Arrazola, perdido en la selva de Guatemala, espero la muerte, siempre con su pensamiento en la España distante. Se encontró en un momento rodeado por indígenas que disponían a sacrificarlo en su altar. Cuando recordó que ese día se esperaba un eclipse total de sol, dijo: Si me matáis puedo hacer que el sol oscurezca en su altura. Dos horas después el corazón de fray Bartolomé chorreaba su sangre, mientras un indígena recitaba las infinitas fechas en que se producirían eclipses solares y lunares.

EL CONFLICTO:
El motivo principal de esta fábula, es la vida de Fray entorno a su “Sabiduría” en querer ensombrecer a los indígenas, con lo de querer sorprenderlos con lo del eclipse, sin saber él que los indígenas sabían más que él, y lo matan…

LAS SECUENCIAS:
*SITUACIÓN INICIAL:
DISFORICA, porque Fray esta perdido en la selva, y por su ignorancia espero su muerte, Quiso morir allí.

*PROCESO:
El encuentro con los indígenas que lo quieren sacrificar y la idea que tuvo fray Bartolomé, con su talento en cultura universal pero su ignorancia de la inteligencia indígena, al querer impresionarlos con lo del eclipse.


*SITUACIÓN FINAL:
EUFÓRICA: Porque los indígenas logran su cometido y sacrifican a Fray, recitando las fechas de los eclipses solares y lunares.

OPOSICIONES
Vida-Muerte
Sabiduría- Ignorancia
España-Guatemala
Eclipse solar-Eclipse lunar

TIEMPO
Pasado en el inicio, y termina en presente.

ESPACIOS
Selva de Guatemala
Lugar de los sacrificios.

MENSAJE IDEOLÓGICO
No subestimar ni minimizar la inteligencia de los indígenas ante alguien que quiere ser dominante.

domingo, 30 de marzo de 2008

VIDEO * CASA TOMADA

ANALISIS SEMIOTICO DE LA "CASA TOMADA"

ARGUMENTO:

La casa era espaciosa y antigua, en ella habitaban 2 personas... Irene y el autor (me imagino).
En la casa se encuentran los recuerdos familiares y de toda la infancia, profunda y silenciosa, aunque era una locura vivir allí, la limpieza la hacían en la mañana y a eso del medio día terminaban y al mediodía almorzaban puntuales.


El autor menciona que creen que la casa no los dejo casarse, “Irene rechazo dos pretendientes sin mayor motivo, a mi se me murió María Esther antes que llegáramos a comprometernos”. Entrando a los 40 años, ellos juntos y en un silencioso matrimonio de hermanos. Irene dedicaba casi todo el día para tejer en el sofá de su dormitorio, cosas que les eran necesarias, mostrando destreza para realizar sus tejidos. Era hermoso observarla y se le iba el tiempo a su hermano teniendo en cuenta las maravillas que sabía hacer, chalecos, pañoletas. Mas sin embargo no tenia necesidad de hacerlo ya que los campos daban plata.

La distribución de la casa era grande: Comedor, Sala, biblioteca, tres dormitorios, baño, cocina, living central, zaguán. Las puertas de la casa estaban demasiado retiradas y eso hacia a los hermanos pensar siempre en su unión.

Una noche escucharon un ruido impreciso y sordo como un volcarse de silla sobre la alfombra o un ahogado susurro de conversación. Y tuvieron que cerrar la puerta del pasillo... ¡Han tomado la parte del fondo!

En la parte tomada, se había quedado la biblioteca con importantes libros y esto les producía tristeza, pero también un sentimiento porque esto los unifico más y ya no tuvieron que hacer mucha limpieza, a Irene le quedaba mas tiempo para tejer... sin embargo llegaron a una conclusión ¿Se puede vivir sin pensar?.

En el momento de este cuestionamiento, comenzaron a escuchar ruidos fuertes con más frecuencia, el roce metálico de las agujas de tejer, la puerta de roble... pero esto lo escuchaban porque el silencio de noche era tan grande que cualquier ruido era abismal. Los ruidos se oían mas fuertes pero siempre sordos, los hermanos salieron corriendo hasta llegar al zaguán... han tomado esta parte de la casa... no les quedo otra más que salir tristes de la casa ocultando los sentimientos encontrados, con lástima cerraron la puerta de entrada y se fueron de la casa tomada.


EL CONFLICTO:
El motivo principal de este cuento es la unión en momentos de problemas dentro de un círculo, por ejemplo: la familia.
La esencia es el explicar cuan grande es la casa, pero con la naturaleza de conocer que algún día ese hogar que fue su vida entera, lo tendrían que dejar para vivir nuevas vidas... El tomar la casa, ese es el entorno en que se desenvuelve el cuento de Cortázar.


LAS SECUENCIAS:
Como en todo relato el principio se opone al final o viceversa, pero lo fundamental es que siempre habrán oposiciones en donde habrá o no un sentido en donde defina, si el relato inicia eufórica o disfóricamente.

*SITUACION INICIAL: EUFORICA, porque hace referencia de los momentos en que los personajes vivieron en conjunto con su familia, en una gran casa.

*PROCESO: La unificación de los hermanos, al quedarse a vivir solos, y la tendencia a compartir la soledad de la gran casa, compartiendo los sonidos que fueron tomando la casa poco a poco, dentro de su mente... el proceso significó la división de la casa y el vivir mucho más juntos.

*SITUACION FINAL: EL saber que durante un buen tiempo vivieron felices en su gran casa, pero tal era la parte tomada, que tuvieron que dejar sus recuerdos, sentimientos guardados en ese fragmento de su vida, tristemente. Esto significa que la situación final es disfórica.

OPOSICIONES:
Limpieza - polvo
Desanimado - contento
Alegres - tristes
Sentimiento - miedos

ESPACIOS:

Casa.
Campos.
Cuartos de la casa.
Dormitorio.

TIEMPOS:

Según el cuento, lo que se pudo analizar es que eminentemente el tiempo en que transcurrió el cuento fue el pasado, siempre se mencionan palabras como:
Hubiera, era, empezaba, íbamos, recordé, traía, cerré, entre otras...
Pero a veces el relator recurría al presente en diferentes términos.





MENSAJE IDEOLOGICO:
Este cuento representa diferentes valores que tienden mucho a verse en la vida real, y me refiero al de la unión familiar, el creer y compartir con los miembros de la familia, de manera amena y siempre en confianza. Considero que se defiende mucho este valor que de una u otra forma ayuda en la sociedad marginada en la que se vive.

"CASA TOMADA"

JULIO CORTAZAR Y SU...
CASA TOMADA
Nos gustaba la casa porque aparte de espaciosa y antigua (hoy que las casas antiguas sucumben a la mas ventajosa liquidación de sus materiales) guardaba los recuerdos de nuestros bisabuelos, el abuelo paterno, nuestros padres y toda la infancia.

Nos habituamos Irene y yo a persistir solos en ella, lo que era una locura pues en esa casa podían vivir ocho personas sin estorbarse. Hacíamos la limpieza por la mañana, levantándonos a las siete, y a eso de las once yo le dejaba a Irene las últimas habitaciones por repasar y me iba a la cocina. Almorzábamos al mediodía, siempre puntuales; ya no quedaba nada por hacer fuera de unos platos sucios. Nos resultaba grato almorzar pensando en la casa profunda y silenciosa y como nos bastábamos para mantenerla limpia. A veces llegábamos a creer que era ella la que no nos dejo casarnos. Irene rechazo dos pretendientes sin mayor motivo, a mi se me murió María Esther antes que llegáramos a comprometernos. Entramos en los cuarenta años con la inexpresada idea de que el nuestro, simple y silencioso matrimonio de hermanos, era necesaria clausura de la genealogía asentada por nuestros bisabuelos en nuestra casa. Nos moriríamos allí algún día, vagos y esquivos primos se quedarían con la casa y la echarían al suelo para enriquecerse con el terreno y los ladrillos; o mejor, nosotros mismos la voltearíamos justicieramente antes de que fuese demasiado tarde.

Irene era una chica nacida para no molestar a nadie. Aparte de su actividad matinal se pasaba el resto del día tejiendo en el sofá de su dormitorio. No se porque tejía tanto, yo creo que las mujeres tejen cuando han encontrado en esa labor el gran pretexto para no hacer nada. Irene no era así, tejía cosas siempre necesarias, tricotas para el invierno, medias para mi, mañanitas y chalecos para ella. A veces tejía un chaleco y después lo destejía en un momento porque algo no le agradaba; era gracioso ver en la canastilla el montón de lana encrespada resistiéndose a perder su forma de algunas horas. Los sábados iba yo al centro a comprarle lana; Irene tenía fe en mi gusto, se complacía con los colores y nunca tuve que devolver madejas. Yo aprovechaba esas salidas para dar una vuelta por las librerías y preguntar vanamente si había novedades en literatura francesa. Desde 1939 no llegaba nada valioso a la Argentina. Pero es de la casa que me interesa hablar, de la casa y de Irene, porque yo no tengo importancia. Me pregunto qué hubiera hecho Irene sin el tejido. Uno puede releer un libro, pero cuando un pullover está terminado no se puede repetirlo sin escándalo. Un día encontré el cajón de abajo de la cómoda de alcanfor lleno de pañoletas blancas, verdes, lila. Estaban con naftalina, apiladas como en una mercería; no tuve valor para preguntarle a Irene que pensaba hacer con ellas. No necesitábamos ganarnos la vida, todos los meses llegaba plata de los campos y el dinero aumentaba. Pero a Irene solamente la entretenía el tejido, mostraba una destreza maravillosa y a mi se me iban las horas viéndole las manos como erizos plateados, agujas yendo y viniendo y una o dos canastillas en el suelo donde se agitaban constantemente los ovillos. Era hermoso.

Cómo no acordarme de la distribución de la casa. El comedor, una sala con gobelinos, la biblioteca y tres dormitorios grandes quedaban en la parte mas retirada, la que mira hacia Rodríguez Peña. Solamente un pasillo con su maciza puerta de roble aislaba esa parte del ala delantera donde había un baño, la cocina, nuestros dormitorios y el living central, al cual comunicaban los dormitorios y el pasillo. Se entraba a la casa por un zaguán con mayólica, y la puerta cancel daba al living. De manera que uno entraba por el zaguán, abría la cancel y pasaba al living; tenía a los lados las puertas de nuestros dormitorios, y al frente el pasillo que conducía a la parte mas retirada; avanzando por el pasillo se franqueaba la puerta de roble y mas allá empezaba el otro lado de la casa, o bien se podía girar a la izquierda justamente antes de la puerta y seguir por un pasillo mas estrecho que llevaba a la cocina y el baño. Cuando la puerta estaba abierta advertía uno que la casa era muy grande; si no, daba la impresión de un departamento de los que se edifican ahora, apenas para moverse; Irene y yo vivíamos siempre en esta parte de la casa, casi nunca íbamos más allá de la puerta de roble, salvo para hacer la limpieza, pues es increíble como se junta tierra en los muebles. Buenos Aires será una ciudad limpia, pero eso lo debe a sus habitantes y no a otra cosa. Hay demasiada tierra en el aire, apenas sopla una ráfaga se palpa el polvo en los mármoles de las consolas y entre los rombos de las carpetas de macramé; da trabajo sacarlo bien con plumero, vuela y se suspende en el aire, un momento después se deposita de nuevo en los muebles y los pianos.

Lo recordaré siempre con claridad porque fue simple y sin circunstancias inútiles. Irene estaba tejiendo en su dormitorio, eran las ocho de la noche y de repente se me ocurrió poner al fuego la pavita del mate. Fui por el pasillo hasta enfrentar la entornada puerta de roble, y daba la vuelta al codo que llevaba a la cocina cuando escuché algo en el comedor o en la biblioteca. El sonido venia impreciso y sordo, como un volcarse de silla sobre la alfombra o un ahogado susurro de conversación. También lo oí, al mismo tiempo o un segundo después, en el fondo del pasillo que traía desde aquellas piezas hasta la puerta. Me tire contra la pared antes de que fuera demasiado tarde, la cerré de golpe apoyando el cuerpo; felizmente la llave estaba puesta de nuestro lado y además corrí el gran cerrojo para más seguridad.

Fui a la cocina, calenté la pavita, y cuando estuve de vuelta con la bandeja del mate le dije a Irene:

-Tuve que cerrar la puerta del pasillo. Han tomado parte del fondo.
Dejó caer el tejido y me miró con sus graves ojos cansados.
-¿Estás seguro?
Asentí.
-Entonces -dijo recogiendo las agujas- tendremos que vivir en este lado.

Yo cebaba el mate con mucho cuidado, pero ella tardó un rato en reanudar su labor. Me acuerdo que me tejía un chaleco gris; a mi me gustaba ese chaleco.

Los primeros días nos pareció penoso porque ambos habíamos dejado en la parte tomada muchas cosas que queríamos. Mis libros de literatura francesa, por ejemplo, estaban todos en la biblioteca. Irene pensó en una botella de Hesperidina de muchos años. Con frecuencia (pero esto solamente sucedió los primeros días) cerrábamos algún cajón de las cómodas y nos mirábamos con tristeza.

-No está aquí.

Y era una cosa más de todo lo que habíamos perdido al otro lado de la casa.

Pero también tuvimos ventajas. La limpieza se simplificó tanto que aun levantándose tardísimo, a las nueve y media por ejemplo, no daban las once y ya estábamos de brazos cruzados. Irene se acostumbró a ir conmigo a la cocina y ayudarme a preparar el almuerzo. Lo pensamos bien, y se decidió esto: mientras yo preparaba el almuerza, Irene cocinaría platos para comer fríos de noche. Nos alegramos porque siempre resultaba molesto tener que abandonar los dormitorios al atardecer y ponerse a cocinar. Ahora nos bastaba con la mesa en el dormitorio de Irene y las fuentes de comida fiambre.

Irene estaba contenta porque le quedaba más tiempo para tejer. Yo andaba un poco perdido a causa de los libros, pero por no afligir a mi hermana me puse a revisar la colección de estampillas de papa, y eso me sirvió para matar el tiempo. Nos divertíamos mucho, cada uno en sus cosas, casi siempre reunidos en el dormitorio de Irene que era más cómodo. A veces Irene decía:

-Fijate este punto que se me ha ocurrido. ¿No da un dibujo de trébol?

Un rato después era yo el que le ponía ante los ojos un cuadradito de papel para que viese el mérito de algún sello de Eupen y Malmédy. Estábamos bien, y poco a poco empezábamos a no pensar. Se puede vivir sin pensar.

(Cuando Irene soñaba en alta voz yo me desvelaba en seguida. Nunca pude habituarme a esa voz de estatua o papagayo, voz que viene de los sueños y no de la garganta. Irene decía que mis sueños consistían en grandes sacudones que a veces hacían caer el cobertor. Nuestros dormitorios tenían el living de por medio, pero de noche se escuchaba cualquier cosa en la casa. Nos oíamos respirar, toser, presentíamos el ademán que conduce a la llave del velador, los mutuos y frecuentes insomnios.

Aparte de eso todo estaba callado en la casa. De día eran los rumores domésticos, el roce metálico de las agujas de tejer, un crujido al pasar las hojas del álbum filatélico. La puerta de roble, creo haberlo dicho, era maciza. En la cocina y el baño, que quedaban tocando la parte tomada, nos poníamos a hablar en vos mas alta o Irene cantaba canciones de cuna. En una cocina hay demasiados ruidos de loza y vidrios para que otros sonidos irrumpan en ella. Muy pocas veces permitíamos allí el silencio, pero cuando tornábamos a los dormitorios y al living, entonces la casa se ponía callada y a media luz, hasta pisábamos despacio para no molestarnos. Yo creo que era por eso que de noche, cuando Irene empezaba a soñar en alta voz, me desvelaba en seguida.)

Es casi repetir lo mismo salvo las consecuencias. De noche siento sed, y antes de acostarnos le dije a Irene que iba hasta la cocina a servirme un vaso de agua. Desde la puerta del dormitorio (ella tejía) oí ruido en la cocina; tal vez en la cocina o tal vez en el baño porque el codo del pasillo apagaba el sonido. A Irene le llamo la atención mi brusca manera de detenerme, y vino a mi lado sin decir palabra. Nos quedamos escuchando los ruidos, notando claramente que eran de este lado de la puerta de roble, en la cocina y el baño, o en el pasillo mismo donde empezaba el codo casi al lado nuestro.

No nos miramos siquiera. Apreté el brazo de Irene y la hice correr conmigo hasta la puerta cancel, sin volvernos hacia atrás. Los ruidos se oían mas fuerte pero siempre sordos, a espaldas nuestras. Cerré de un golpe la cancel y nos quedamos en el zaguán. Ahora no se oía nada.

-Han tomado esta parte -dijo Irene. El tejido le colgaba de las manos y las hebras iban hasta la cancel y se perdían debajo. Cuando vio que los ovillos habían quedado del otro lado, soltó el tejido sin mirarlo.

-¿Tuviste tiempo de traer alguna cosa? -le pregunté inútilmente.
-No, nada.

Estábamos con lo puesto. Me acordé de los quince mil pesos en el armario de mi dormitorio. Ya era tarde ahora.

Como me quedaba el reloj pulsera, vi que eran las once de la noche. Rodeé con mi brazo la cintura de Irene (yo creo que ella estaba llorando) y salimos así a la calle. Antes de alejarnos tuve lástima, cerré bien la puerta de entrada y tiré la llave a la alcantarilla. No fuese que algún pobre diablo se le ocurriera robar y se metiera en la casa, a esa hora y con la casa tomada.


domingo, 16 de marzo de 2008

VIDEO...

"MI COMENTARIO REALISTA"


“CONDUCTA EN LOS VELORIOS”
JULIO CORTÁZAR

Confieso que la realización de esta descripción, la tengo que amarrar a una situación reciente en mi colonia, y es que sucede algo particular en la relación que hace Cortázar, en “Conducta en los velorios”, porque hace unos días falleció alguien, muy querido y cuando leía cada línea de este cuento, me recordaba en la realidad que tiene esta descripción y la verdad guatemalteca (o por lo menos, la que yo he vivido).

Es significativo el leer, sobre que en el zaguán ya no cabe nadie, o que las personas consuelan a los deudos, en un velorio. Porque es nuestra realidad. La manera en que se relata, es precisa y clara sobre el comportamiento humano en esas ocasiones.

Me impacto una parte del cuento, en donde se manifiesta el sentimiento que los deudos, que tienen al ver al fallecido con los brazos cruzados, ¡Esto yo lo viví, hace poco y me impresiona! El dolor de jóvenes, niños, adultos y hasta animales, se puede observar en estas circunstancias de dolor.

En cuanto al estilo de la redacción, de “Conducta en los Velorios”, me parece relativa la forma en que se describe, porque se interpreta en un instante la manera en que se relata y lleva al lector a imaginarse esta realidad.

"CONDUCTA EN LOS VELORIOS"















[Cuento. Texto completo]
Julio Cortázar


No vamos por el anís, ni porque hay que ir. Ya se habrá sospechado: vamos porque no podemos soportar las formas más solapadas de la hipocresía. Mi prima segunda, la mayor, se encarga de cerciorarse de la índole del duelo, y si es de verdad, si se llora porque llorar es lo único que les queda a esos hombres y a esas mujeres entre el olor a nardos y a café, entonces nos quedamos en casa y los acompañamos desde lejos. A lo sumo mi madre va un rato y saluda en nombre de la familia; no nos gusta interponer insolentemente nuestra vida ajena a ese diálogo con la sombra. Pero si de la pausada investigación de mi prima surge la sospecha de que en un patio cubierto o en la sala se han armado los trípodes del camelo, entonces la familia se pone sus mejores trajes, espera a que el velorio esté a punto, y se va presentando de a poco pero implacablemente.

En Pacífico las cosas ocurren casi siempre en un patio con macetas y música de radio. Para estas ocasiones los vecinos condescienden a apagar las radios, y quedan solamente los jazmines y los parientes, alternándose contra las paredes. Llegamos de a uno o de a dos, saludamos a los deudos, a quienes se reconoce fácilmente porque lloran apenas ven entrar a alguien, y vamos a inclinarnos ante el difunto, escoltados por algún pariente cercano. Una o dos horas después toda la familia está en la casa mortuoria, pero aunque los vecinos nos conocen bien, procedemos como si cada uno hubiera venido por su cuenta y apenas hablamos entre nosotros. Un método preciso ordena nuestros actos, escoge los interlocutores con quienes se departe en la cocina, bajo el naranjo, en los dormitorios, en el zaguán, y de cuando en cuando se sale a fumar al patio o a la calle, o se da una vuelta a la manzana para ventilar opiniones políticas y deportivas. No nos lleva demasiado tiempo sondear los sentimientos de los deudos más inmediatos, los vasitos de caña, el mate dulce y los Particulares livianos son el puente confidencial; antes de media noche estamos seguros, podemos actuar sin remordimientos. Por lo común mi hermana la menor se encarga de la primera escaramuza; diestramente ubicada a los pies del ataúd, se tapa los ojos con un pañuelo violeta y empieza a llorar, primero en silencio, empapando el pañuelo a un punto increíble, después con hipos y jadeos, y finalmente le acomete un ataque terrible de llanto que obliga a las vecinas a llevarla a la cama preparada para esas emergencias, darle a oler agua de azahar y consolarla, mientras otras vecinas se ocupan de los parientes cercanos bruscamente contagiados por la crisis. Durante un rato hay un amontonamiento de gente en la puerta de la capilla ardiente, preguntas y noticias en voz baja, encogimientos de hombros por parte de los vecinos. Agotados por un esfuerzo en que han debido emplearse a fondo, los deudos amenguan en sus manifestaciones, y en ese mismo momento mis tres primas segundas se largan a llorar sin afectación, sin gritos, pero tan conmovedoramente que los parientes y vecinos sienten la emulación, comprenden que no es posible quedarse así descansando mientras extraños de la otra cuadra se afligen de tal manera, y otra vez se suman a la deploración general, otra vez hay que hacer sitio en las camas, apantallar a señoras ancianas, aflojar el cinturón a viejitos convulsionados.

Mis hermanos y yo esperamos por lo regular este momento para entrar en la sala mortuoria y ubicarnos junto al ataúd. Por extraño que parezca estamos realmente afligidos, jamás podemos oír llorar a nuestras hermanas sin que una congoja infinita nos llene el pecho y nos recuerde cosas de la infancia, unos campos cerca de Villa Albertina, un tranvía que chirriaba al tomar la curva en la calle General Rodríguez, en Bánfield, cosas así, siempre tan tristes. Nos basta ver las manos cruzadas del difunto para que el llanto nos arrase de golpe, nos obligue a taparnos la cara avergonzados, y somos cinco hombres que lloran de verdad en el velorio, mientras los deudos juntan desesperadamente el aliento para igualarnos, sintiendo que cueste lo que cueste deben demostrar que el velorio es el de ellos, que solamente ellos tienen derecho a llorar así en esa casa. Pero son pocos, y mienten (eso lo sabemos por mi prima segunda la mayor, y nos da fuerzas). En vano acumulan los hipos y los desmayos, inútilmente los vecinos más solidarios los apoyan con sus consuelos y sus reflexiones, llevándolos y trayéndolos para que descansen y se reincorporen a la lucha. Mis padres y mi tío el mayor nos reemplazan ahora, hay algo que impone respeto en el dolor de estos ancianos que han venido desde la calle Humboldt, cinco cuadras contando desde la esquina, para velar al finado. Los vecinos más coherentes empiezan a perder pie, dejan caer a los deudos, se van a la cocina a beber grapa y a comentar; algunos parientes, extenuados por una hora y media de llanto sostenido, duermen estertorosamente. Nosotros nos relevamos en orden, aunque sin dar la impresión de nada preparado; antes de las seis de la mañana somos los dueños indiscutidos del velorio, la mayoría de los vecinos se han ido a dormir a sus casas, los parientes yacen en diferentes posturas y grados de abotagamiento, el alba nace en el patio. A esa hora mis tías organizan enérgicos refrigerios en la cocina, bebemos café hirviendo, nos miramos brillantemente al cruzarnos en el zaguán o los dormitorios; tenemos algo de hormigas yendo y viniendo, frotándose las antenas al pasar. Cuando llega el coche fúnebre las disposiciones están tomadas, mis hermanas llevan a los parientes a despedirse del finado antes del cierre del ataúd, los sostienen y confortan mientras mis primas y mis hermanos se van adelantando hasta desalojarlos, abreviar el último adiós y quedarse solos junto al muerto. Rendidos, extraviados, comprendiendo vagamente pero incapaces de reaccionar, los deudos se dejan llevar y traer, beben cualquier cosa que se les acerca a los labios, y responden con vagas protestas inconsistentes a las cariñosas solicitudes de mis primas y mis hermanas. Cuando es hora de partir y la casa está llena de parientes y amigos, una organización invisible pero sin brechas decide cada movimiento, el director de la funeraria acata las órdenes de mi padre, la remoción del ataúd se hace de acuerdo con las indicaciones de mi tío el mayor. Alguna que otra vez los parientes llegados a último momento adelantan una reivindicación destemplada; los vecinos, convencidos ya de que todo es como debe ser, los miran escandalizados y los obligan a callarse. En el coche de duelo se instalan mis padres y mis tíos, mis hermanos suben al segundo, y mis primas condescienden a aceptar a alguno de los deudos en el tercero, donde se ubican envueltas en grandes pañoletas negras y moradas. El resto sube donde puede, y hay parientes que se ven precisados a llamar un taxi. Y si algunos, refrescados por el aire matinal y el largo trayecto, traman una reconquista en la necrópolis, amargo es su desengaño. Apenas llega el cajón al peristilo, mis hermanos rodean al orador designado por la familia o los amigos del difunto, y fácilmente reconocible por su cara de circunstancias y el rollito que le abulta el bolsillo del saco. Estrechándole las manos, le empapan las solapas con sus lágrimas, lo palmean con un blando sonido de tapioca, y el orador no puede impedir que mi tío el menor suba a la tribuna y abra los discursos con una oración que es siempre un modelo de verdad y discreción. Dura tres minutos, se refiere exclusivamente al difunto, acota sus virtudes y da cuenta de sus defectos, sin quitar humanidad a nada de lo que dice; está profundamente emocionado, y a veces le cuesta terminar. Apenas ha bajado, mi hermano el mayor ocupa la tribuna y se encarga del panegírico en nombre del vecindario, mientras el vecino designado a tal efecto trata de abrirse paso entre mis primas y hermanas que lloran colgadas de su chaleco. Un gesto afable pero imperioso de mi padre moviliza al personal de la funeraria; dulcemente empieza a rodar el catafalco, y los oradores oficiales se quedan al pie de la tribuna, mirándose y estrujando los discursos en sus manos húmedas. Por lo regular no nos molestamos en acompañar al difunto hasta la bóveda o sepultura, sino que damos media vuelta y salimos todos juntos, comentando las incidencias del velorio. Desde lejos vemos cómo los parientes corren desesperadamente para agarrar alguno de los cordones del ataúd y se pelean con los vecinos que entre tanto se han posesionado de los cordones y prefieren llevarlos ellos a que los lleven los parientes.

FIN

sábado, 8 de marzo de 2008

...

¿EL ROBLE?
NO ES ALGO COMPLICADO, EL ESTAR COMPARANDO SITUACIONES DE LA VIDA CON LAS GENIALIDADES DE ESTE GRAN POETA, SOLAMENTE OPINO QUE LA REALIDAD MANIFESTADA POR BALDETTI ES IMPECABLE.



BENEDETTI...

¡BUENO... VERDAD!


MARIO BENEDETTI

A la izquierda del roble


No sé si alguna vez les ha pasado a ustedes
pero el Jardín Botánico es un parque dormido
en el que uno puede sentirse árbol o prójimo
siempre y cuando se cumpla un requisito previo.
Que la ciudad exista tranquilamente lejos.

El secreto es apoyarse digamos en un tronco
y oír a través del aire que admite ruidos muertos
cómo en Millán y Reyes galopan los tranvías.

No sé si alguna vez les ha pasado a ustedes
pero el Jardín Botánico siempre ha tenido
una agradable propensión a los sueños
a que los insectos suban por las piernas
y la melancolía baje por los brazos
hasta que uno cierra los puños y la atrapa.

Después de todo el secreto es mirar hacia arriba
y ver cómo las nubes se disputan las copas
y ver cómo los nidos se disputan los pájaros.

No sé si alguna vez les ha pasado a ustedes
ah pero las parejas que huyen al Botánico
ya desciendan de un taxi o bajen de una nube
hablan por lo común de temas importantes
y se miran fan ticamente a los ojos
como si el amor fuera un brevísimo túnel
y ellos se contemplaran por dentro de ese amor.

Aquellos dos por ejemplo a la izquierda del roble
(también podría llamarlo almendro o araucaria
gracias a mis lagunas sobre Pan y Linneo)
hablan y por lo visto las palabras
se quedan conmovidas a mirarlos
ya que a mí no me llegan ni siquiera los ecos.

No sé si alguna vez les ha pasado a ustedes
pero es lindísimo imaginar qué dicen
sobre todo si él muerde una ramita
y ella deja un zapato sobre el césped
sobre todo si él tiene los huesos tristes
y ella quiere sonreír pero no puede.

Para mí que el muchacho está diciendo
lo que se dice a veces en el Jardín Botánico

ayer llegó el otoño
el sol de otoño
y me sentí feliz
como hace mucho
qué linda estás
te quiero
en mi sueño
de noche
se escuchan las bocinas
el viento sobre el mar
y sin embargo aquello
también es el silencio
mírame así
te quiero
yo trabajo con ganas
hago números
fichas
discuto con cretinos
me distraigo y blasfemo
dame tu mano
ahora
ya lo sabés
te quiero
pienso a veces en Dios
bueno no tantas veces
no me gusta robar
su tiempo
y además está lejos
vos estás a mi lado
ahora mismo estoy triste
estoy triste y te quiero
ya pasarán las horas
la calle como un río
los árboles que ayudan
el cielo
los amigos
y qué suerte
te quiero
hace mucho era niño
hace mucho y qué importa
el azar era simple
como entrar en tus ojos
dejame entrar
te quiero
menos mal que te quiero.

No sé si alguna vez les ha pasado a ustedes
pero puedo ocurrir que de pronto uno advierta
que en realidad se trata de algo más desolado
uno de esos amores de tántalo y azar
que Dios no admite porque tiene celos.

Fíjense que él acusa con ternura
y ella se apoya contra la corteza
fíjense que él va tildando recuerdos
y ella se consterna misteriosamente.

Para mí que el muchacho está diciendo
lo que se dice a veces en el Jardín Botánico

vos lo dijiste
nuestro amor
fue desde siempre un niño muerto
sólo de a ratos parecía
que iba a vivir
que iba a vencernos
pero los dos fuimos tan fuertes
que lo dejamos sin su sangre
sin su futuro
sin su cielo
un niño muerto
sólo eso
maravilloso y condenado
quizá tuviera una sonrisa
como la tuya
dulce y honda
quizá tuviera un alma triste
como mi alma
poca cosa
quizá aprendiera con el tiempo
a desplegarse
a usar el mundo
pero los niños que así vienen
muertos de amor
muertos de miedo
tienen tan grande el corazón
que se destruyen sin saberlo
vos lo dijiste
nuestro amor
fue desde siempre un niño muerto
y qué verdad dura y sin sombra
qué verdad fácil y qué pena
yo imaginaba que era un niño
y era tan sólo un niño muerto
ahora qué queda
sólo queda
medir la fe y que recordemos
lo que pudimos haber sido
para él
que no pudo ser nuestro
qué más
acaso cuando llegue
un veintitrés de abril y abismo
vos donde estés
llevale flores
que yo también iré contigo.

No sé si alguna vez les ha pasado a ustedes
pero el Jardín Botánico es un parque dormido
que sólo despierta con la lluvia.

Ahora la última nube a resuelto quedarse
y nos está mojando como alegres mendigos.

El secreto está en correr con precauciones
a fin de no matar ningún escarabajo
y no pisar los hongos que aprovechan
para nadar desesperadamente.

Sin prevenciones me doy vuelta y siguen
aquellos dos a la izquierda del roble
eternos y escondidos en la lluvia
diciéndose quién sabe qué silencios.

No sé si alguna vez les ha pasado a ustedes
pero cuando la lluvia cae sobre el Botánico
aquí se quedan sólo los fantasmas.

Ustedes pueden irse.
Yo me quedo.

sábado, 1 de marzo de 2008

"20 POEMAS DE AMOR Y UNA CANCIÓN DESESPERADA"

COMENTARIOS DE LOS POEMAS 5, 10, 15 Y 20 DE PABLO NERUDA.





POEMA 5


Para que tú me oigas
mis palabras
se adelgazan a veces
como las huellas de las gaviotas en las playas.

Collar, cascabel ebrio
para tus manos suaves como las uvas.

Y las miro lejanas mis palabras.
Más que mías son tuyas.
Van trepando en mi viejo dolor como las yedras.

Ellas trepan así por las paredes húmedas.
Eres tú la culpable de este juego sangriento.

Ellas están huyendo de mi guarida oscura.
Todo lo llenas tú, todo lo llenas.

Antes que tú poblaron la soledad que ocupas,
y están acostumbradas más que tú a mi tristeza.

Ahora quiero que digan lo que quiero decirte
para que tú las oigas como quiero que me oigas.

El viento de la angustia aún las suele arrastrar.
Huracanes de sueños aún a veces las tumban.

Escuchas otras voces en mi voz dolorida.
Llanto de viejas bocas, sangre de viejas súplicas.
Ámame, compañera. No me abandones. Sígueme.
Sígueme, compañera, en esa ola de angustia.

Pero se van tiñendo con tu amor mis palabras.
Todo lo ocupas tú, todo lo ocupas.

Voy haciendo de todas un collar infinito
para tus blancas manos, suaves como las uvas.






COMENTARIO: POEMA 5

El poema descrito por Pablo Neruda, contempla (a mi criterio), la necesidad de tener un amor siempre dispuesto a acompañar los sentimientos en todo momento... alegria, tristeza, desamor, dolor, entre otros.

El estilo de Neruda es remarcado en el desamor y unión de convivencia junto a la persona que escucha la voz dolorida de un amor latente. Pero siempre a la espera del “no abandonar a la persona”.

Se puede interpretar la manera en que el autor no siente el apoyo moral-sentimental y lo expresa de forma natural, contemplando lo que la naturaleza le ofrece para desenfrenar su imaginación. Con esto me refiero que utiliza bien la forma de transmitir palabras llenas de nostalgia a través del viento y eso le da un toque de excelente interpretación artística, a su obra.






POEMA 10



Hemos perdido aún este crepúsculo.
Nadie nos vio esta tarde con las manos unidas
mientras la noche azul caía sobre el mundo.

He visto desde mi ventana
la fiesta del poniente en los cerros lejanos.

A veces como una moneda
se encendía un pedazo de sol entre mis manos.

Yo te recordaba con el alma apretada
de esa tristeza que tú me conoces.

Entonces, dónde estabas?
Entre qué gentes?Diciendo qué palabras?
Por qué se me vendrá todo el amor de golpea
cuando me siento triste, y te siento lejana?

Cayó el libro que siempre se toma en el crepúsculo,
y como un perro herido rodó a mis pies mi capa.

Siempre, siempre te alejas en las tardes
hacia donde el crepúsculo corre borrando estatuas.




COMENTARIO: POEMA 10

La critica que realizo, sobre este gran poema, me recuerda a la forma tan excéntrica que interpreta Neruda, con relación a la naturaleza. Concuerda con la forma en que él, explica la tendencia entre el describir el poniente y el crepúsculo, con su tristeza.

La interpretación que le doy, junto a mi crítica, es:
El autor manifiesta la tendencia de las personas al caer la noche, ¿Qué haces en el día? Hay que darle un tiempo a las actividades que se realizan en el día y la conjugación del día y la noche.

Lo que me llama mucho la atención, es que el encubre persuasivamente el desamor y la tristeza que hay en su poema.





POEMA 15


Me gustas cuando callas porque estás como ausente,
y me oyes desde lejos, y mi voz no te toca.
Parece que los ojos se te hubieran volado
y parece que un beso te cerrara la boca.

Como todas las cosas están llenas de mi alma
emerges de las cosas, llena del alma mía.
Mariposa de sueño, te pareces a mi alma,
y te pareces a la palabra melancolía.

Me gustas cuando callas y estás como distante.
Y estás como quejándote, mariposa en arrullo.
Y me oyes desde lejos, y mi voz no te alcanza :
déjame que me calle con el silencio tuyo.

Déjame que te hable también con tu silencio
claro como una lámpara, simple como un anillo.
Eres como la noche, callada y constelada.
Tu silencio es de estrella, tan lejano y sencillo.
Me gustas cuando callas porque estás como ausente.
Distante y dolorosa como si hubieras muerto.
Una palabra entonces, una sonrisa basta.
Y estoy alegre, alegre de que no sea cierto.





COMENTARIO: POEMA 15



El análisis hasta ahora me lleva a una pequeña conclusión, enfocándome en el estilo de Neruda, veo que sus poemas son breves en cuanto a tamaño se refiere, y me parece que esa es un arma bien empleada, para la naturaleza de un lector, al no profundizar en uno sólo.



En el poema No. 15, la crítica no es tan relevante, sólo al analizar el poema se observa que lleva rima en su escrito a diferencia de los poemas anteriores. Construye teorías que en el poema resuelve en cuanto a su impaciencia por estar con (me imagino) su amada.



El estilo, se manifiesta en relación de gustos, sentimientos y a quien fue dedicado, porque ese gran detalle, puede enmarcar una idea diferente de lo que el poema da a interpretar.




POEMA 20

Puedo escribir los versos más tristes esta noche.

Escribir, por ejemplo: "La noche esta estrellada,
y tiritan, azules, los astros, a lo lejos".

El viento de la noche gira en el cielo y canta.

Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Yo la quise, y a veces ella también me quiso.

En las noches como ésta la tuve entre mis brazos.
La besé tantas veces bajo el cielo infinito.

Ella me quiso, a veces yo también la quería.
Cómo no haber amado sus grandes ojos fijos.

Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Pensar que no la tengo. Sentir que la he perdido.

Oír la noche inmensa, más inmensa sin ella.
Y el verso cae al alma como al pasto el rocío.

Qué importa que mi amor no pudiera guardarla.
La noche está estrellada y ella no está conmigo.

Eso es todo. A lo lejos alguien canta. A lo lejos.
Mi alma no se contenta con haberla perdido.

Como para acercarla mi mirada la busca.
Mi corazón la busca, y ella no está conmigo.

La misma noche que hace blanquear los mismos árboles.
Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos.

Ya no la quiero, es cierto, pero cuánto la quise.
Mi voz buscaba el viento para tocar su oído.

De otro. Será de otro. Como antes de mis besos.
Su voz, su cuerpo claro. Sus ojos infinitos.

Ya no la quiero, es cierto, pero tal vez la quiero.
Es tan corto el amor, y es tan largo el olvido.

Porque en noches como ésta la tuve entre mis brazos,
mi alma no se contenta con haberla perdido.

Aunque éste sea el último dolor que ella me causa,
y éstos sean los últimos versos que yo le escribo.





COMENTARIO: POEMA 20

¿Cuál es el poder de una noche triste?, ¿Inspira, para versos poéticos?, ¿Se puede escribir a la luz de la nostalgia?... El inicio de este poema es exacto y natural. Neruda ejemplifica su estado de ánimo al momento de iniciar a escribir el poema, que para diferentes críticos, es “La obra consagrada de Pablo Neruda”.

Realmente considero que el autor, describe su estilo en este poema, porque se refiere en pasado a los hechos que marcaron su vida en el sentido de querer tener de nuevo, al amor que en sus noches, puede describir el cuerpo y los sentimientos de su amada.

El desamor y la nostalgia, mezclados con la tristeza, juegan un papel importante en la creación de los poemas, que hasta ahora, se enfoca mucho en estos tres elementos. Pero eso le da un toque de especialidad a su redacción.

Neruda indica en su poema que él ama y le cuesta olvidar ese gran amor que le tiene a esa persona tan querida, pero si esta obra es la consagrada, y de ultimo define que posiblemente no habrá mas desamor que enmarca sus obras, ¿Qué seguirá entonces?

sábado, 23 de febrero de 2008

MIS PREFERIDOS

GABRIEL GARCIA MARQUEZ




PABLO NERUDA
MIGUEL ANGEL ASTURIAS

BROKEN - QUEBRANTADO (ROTO)

LETRA QUE INSPIRA PARTE DE MI...

Roto

Solo otra vez otra vez solo
Pacientemente esperando en el teléfono
La esperanza de que llames a casa
El dolor dentro de mi amor negado
Esperanzas y sueños tragados por orgullo
Todo lo necesito esas mentiras en ti

Porque estoy roto
Sé que le necesito ahora
Porque profundamente dentro estoy roto
Tú ves el modo que vivo
Sé que sé que su corazón esta roto
Cuando doy vuelta lejos
Tengo que ser roto
Llévate mi dolor

Y me cuestiono porque decidiste morir
Cuando tu sabias que la verdad negaría
Tú me miras
Las lágrimas comienzan a caerse
Y en general la fe es ciega
Pero fallo vez tras vez
Diariamente en mi pecado tomo tu vida

Todo el odio profundamente dentro
Despacio cubierta de mis ojos
Todas estas cosas se ocultan
Lejos de ti otra vez
Todo este miedo que me sostiene
Mi corazón es frío y creo
Que nada va a cambiar
Hasta que yo sea roto



PABLO NERUDA


Los escritos de Pablo Neruda, realizan un margen de desarrollo en mi vida, interpretando a mi modo sus poemas.

Me permito agregar tal y como son los dos poemas de Neruda:
EL MIEDO
SOLO LA MUERTE

1. EL MIEDO

Todos me piden que dé saltos,
que tonifique y que futbole,
que corra, que nade y que vuele.
Muy bien.Todos me aconsejan reposo,
todos me destinan doctores,
mirándome de cierta manera.
¿Qué pasa
?Todos me aconsejan que viaje,
que entre y que salga,
que no viaje,que me muera
y que no me muera.No importa.
Todos ven las dificultades
de mis vísceras sorprendidas
por radioterribles retratos.
No estoy de acuerdo.
Todos pican mi poesía
con invencibles tenedores
buscando, sin duda,
una mosca,Tengo miedo.
Tengo miedo de todo el mundo,
del agua fría, de la muerte.
Soy como todos los mortales,
inaplazable.
Por eso en estos cortos días
no voy a tomarlos en cuenta,
voy a abrirme y voy a encerrarme
con mi más pérfido enemigo,
Pablo Neruda.


2. SOLO LA MUERTE

Hay cementerios solos,
tumbas llenas de huesos sin sonido,
el corazón pasando un túnel
oscuro, oscuro, oscuro,
como un naufragio hacia adentro nos morimos,
como ahogarnos en el corazón,
como irnos cayendo desde la piel del alma.
Hay cadáveres,hay pies de pegajosa losa fría,
hay la muerte en los huesos,
como un sonido puro,como un ladrido de perro,
saliendo de ciertas campanas, de ciertas tumbas,
creciendo en la humedad como el llanto o la lluvia.
Yo veo, solo, a veces,ataúdes a velaz
arpar con difuntos pálidos, con mujeres de trenzas muertas,
con panaderos blancos como ángeles,
con niñas pensativas casadas con notarios,
ataúdes subiendo el río vertical de los muertos,
el río morado,hacia arriba, con las velas hinchadas por el sonido de la muerte,
hinchadas por el sonido silencioso de la muerte.
A lo sonoro llega la muerte
como un zapato sin pie, como un traje sin hombre,
llega a golpear con un anillo sin piedra y sin dedo,
llega a gritar sin boca, sin lengua, sin garganta.
Sin embargo sus pasos suenan
y su vestido suena, callado como un árbol.
Yo no sé, yo conozco poco, yo apenas veo,
pero creo que su canto tiene color de violetas húmedas,
de violetas acostumbradas a la tierra,
porque la cara de la muerte es verde,
y la mirada de la muerte es verde,
con la aguda humedad de una hoja de violeta
y su grave color de invierno exasperado.
Pero la muerte va también por el mundo vestida de escoba,
lame el suelo buscando difuntos;la muerte está en la escoba,
en la lengua de la muerte buscando muertos,
es la aguja de la muerte buscando hilo.
La muerte está en los catres:
en los colchones lentos, en las frazadas negras
vive tendida, y de repente sopla:
sopla un sonido oscuro que hincha sábanas,
y hay camas navegando a un puerto
en donde está esperando, vestida de almirante.


LOS ESCRITOS ANTERIORES, REFLEJAN LA REALIDAD DE LA MUERTE, QUE EN CUALQUIER MOMENTO NOS TOCARÁ, NO SABEMOS EL DIA NI LA HORA. ¡ALERTAS, PORQUE CUANDO MENOS SINTAMOS...!

Mi perspectiva de relación con la lectura y escritor modelo se encierra en la participación de Pablo Neruda en mi vida, sus versos dejan huella en la inmortalidad que quiero dejar.

La consecuencia de mis actos, se verán cuando yo muera, si realmente deje huella en el mundo, mis pasos estarán impregnados en la vida de muchas personas...

La muerte esta merodeando por cualquier lado... Pablo Neruda y sus poemas con visión corta, para la imaginación cultural del contexto de sus obras literarias, son los mejores ejemplos que puedo dar acerca de mis autores preferidos (poemas también).

Este artículo, es promovido por el curso de Literatura Hispanoamericana de la Escuela de Ciencias de la Comunicación, de la Universidad de San Carlos de Guatemala.

¡Que llene sus expectativas!

LECTOR Y ESCRITOR MODELO


A cerca de este tema, quiero resaltar que la lectura de libros literarios enriquece el vocabulario en el transcurrir de la vida.

Para iniciar quiero destacar algunos de los escritores que me agradan su forma de expresar y sentir las letras.

GABRIEL GARCIA MARQUEZ
PABLO NERUDA
MIGUEL ANGEL ASTURIAS


Y otros autores que en sus libros resaltan la vida cotidiana de nosotros los guatemaltecos, y su gran imaginación para observar las cosas, por ejemplo:

GUILVER SALAZAR: y su libro, LAS HUELLAS DEL DESTINO.
ALFONSO LÓPEZ: y su libro, A LA DERIVA.


Para ser sincero, es de gran importancia resaltar la lectura del siguiente libro y su autor; aunque no me identifico con la forma de pensar, de este escritor, pero me intereso de manera especial su lectura.

MARIO VARGAS LLOSA: LOS CACHORROS

Como en la interpretación del tema de mi blog, me enfoque en la inmortalidad del hombre, con una diferente aceptación y adecuación (personal) Es realista hablar sobre los autores que me apasionan.

Inicio con una frase que me llama mucho la atención del Señor Gabriel García Márquez:

“Soy escritor por timidez. Mi verdadera vocación es la del presdigitador, pero me ofusco tanto tratando de hacer un truco, que he tenido que refugiarme en la soledad de la literatura.”

Márquez, menciona que los recuerdos de su familia y su infancia pasada en la cada de los abuelos influyeron en el estilo de sus novelas. Yo me pregunto: ¿Qué tan fácil es poder desenvolverse ante un poema y obtener una literatura específica?
Quiero enfatizar sobre el libro “MEMORIAS DE MIS PUTAS TRISTES”.
Márquez cuenta la historia de un longevo de 90 años, que desea realizar una pequeña muestra de “Cariño o amor”, al decidir celebrar con una niña virgen.
Se menciona un dichoso prostíbulo el cual es escenario imaginativo, para dar riendas sueltas a la mente humana.
Me relaciono con la manera de escribir de Márquez porque da un nivel grandísimo de imaginación e interpretación y hace que la obra literaria no sea aburrida, ni extensa.

La obra aborda el amor de una persona ya anciana que considera poder hacer esta emoción, que por varios momentos se incursiona en la contemplación y en el gran significado del silencio en donde se va descubriendo la fascinación del escritor

Al final considero que esta obra literaria, se relaciona con la lectura que busco, que sea capaz de imaginar un mundo totalmente diferente y en mi idioma...

CLASE 19 DE FEBRERO, REFLEXIÓN


La última clase de Literatura Hispanoamericana, impartida por el Licenciado Sergio Morataya, desarrollada a la altura literaria, detallando de manera interpretativa cada uno de los significados de los blog´s creados por los estudiantes de la Escuela de Ciencias de la Comunicación. La mayoría de compañeros desarrollaron su breve explicación en torno al contexto de su blog, incluyendo no sólo el ¿Porqué? Sino también fotografías y diseños que incursionan en la personalidad de cada estudiante.

Se pudo observar que la manera de conceptualizar el blog, comprendía desde los temas del nacimiento literario, hasta la muerte humana, con desarrollos profundos por ejemplo “La Muerte”, “Solamente el tiempo” y “Espacio infinito, luz celeste”. Los creadores de estos blog´s, tienen un fuerte concepto de literatura y lo emplean en la estructura de sus propias vivencias. Su forma de ser y actuar.

Es de analizar la aceptación que el Lic. tuvo de la forma de crear los blog´s, y el comentario que realizaba después de cada disertación.

Dentro de la interacción que se obtuvo en la clase del martes 19 de febrero, se dieron a conocer los diferentes perfiles de los estudiantes por medio de su propio concepto. Algunos mezclan las letras y el deporte, otros son mas reservados, pero al final lo que se busca es poder expresar abiertamente y sin censura la vivencia literaria que cada uno de nosotros poseemos.

martes, 12 de febrero de 2008

Puerta Inmortal

Puerta Inmortal, es un blog donde soy libre para dejar mi huella.

Inmortal, todos en la vida hemos querido ser inmortales, que todos nos recuerden aun despues de la muerte.

Para ser inmortales tendriamos que dejar un legado que otros puedan seguir, la vida no es mas que un momento que pasa rapidamente, en un abrir y cerrar de ojos dejamos de existir.

Puertas, un camino, una brecha, una entrada hacia otra dimension, que solo tu y solo yo podemos elegir... siempre habra una puerta abierta.

Yo decido, donde entrar y donde ser inmortal!